miércoles, 30 de enero de 2013

Procastrinación - Problema real

¿Cuantas veces han dejado de hacer algo importante por hacer otra cosa aparentemente no tan importante?

¿Se han  preguntando por qué lo hacemos? 
¿Por qué algunas veces en lugar de terminar una tarea abrimos el navegador y nos quedamos enganchados con facebook, un juego o cualquier otro tema que nos genere más placer. Por supuesto algunos dirán que esto es para relajarnos y poder trabajar mejor, pero en algunos casos el motivo tendrá otros orígenes.

Muchas veces esto no se debe a que seamos ociosos ni nada parecido, sino que no estamos seguros como realizar la tarea y nos cuesta mucho empezar.

Cuando estamos en ese escenario quizás estemos cayendo en la procrastinación. 
Procastinar se define como   la acción o hábito de postergar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes y agradables.

En el rol de docente muchas veces he visto como muchos alumnos  aplazan el desarrollo de alguna actividad o el estudio de algún curso hasta el último momento. Esto por supuesto aumenta el riesgo de que el resultado no sea el esperado y eso se traduzca en una baja calificación. .

De manera similar, lo cierto es que esto no desaparece en el ambiente profesional y aun más podemos hablar de diferentes tipos de respuesta de las personas que caen en la procrastinación. Una posible clasificación nos dice que podemos diferenciar tres tipos de respuestas, cada uno con características distintas.
  1. Los que te evitan. Estas son las personas que no te van a responder correos ni llamadas, por que en realidad no quieren decepcionarte, no pueden aceptar que no han podido cumplir con la tarea y probablemente les cueste pedir ayuda.
  2. Lo que te contaran historias.  Estas son las personas que no quieren decepcionarte, te dirán lo que creen que quieres escuchar, te dirán que todo está bien, que han puesto todo su esfuerzo y que te vas a quedar maravillado cuando veas el resultado. 
  3. El tercer grupo es diferente, este grupo incluye aquellas personas que de hecho saben muy bien como hacer su trabajo y quieren hacer un buen trabajo, pero que son tan exigentes que nunca les va a parecer que el resultado es suficientemente bueno. A este punto ya deben haberse dado cuenta que este es el grupo de los perfeccionistas.
Sea cual fuera el caso lo que tienen en común los tres grupos es que por diversos motivos no logran cumplir con la tarea en el plazo especificado. 

A fin de evitar lo anterior es necesario gestionar adecuadamente los tiempos del proyecto, monitorear los avances y mantener una estrecha comunicación, pero lo más importante es que todos los miembros del equipo comprendan su responsabilidad y el impacto que podría tener en el proyecto un retraso de las actividades a su cargo.

Tratar con alguien que cae en procrastinar requiere ciertas habilidades del responsable, pero lo más importante es que no se trata de recriminar el comportamiento sino de buscar alternativas junto con la persona, de modo que esta pueda cumplir con su responsabilidad.