domingo, 31 de julio de 2011

Autoridad o autoritarismo

En una organización existen múltiples niveles de autoridad y en todo proyecto el gerente de proyecto debe tener algún nivel de autoridad sobre los miembros del equipo y los recursos disponibles. Esta autoridad provee un cierto nivel de poder. Sin embargo ejercer la autoridad y aplicar autoritarismo son ideas que distan mucho entre sí. La primera se requiere para poder coordinar y utilizar los recursos de manera eficiente y debe ganarse. La segunda genera un clima laboral adverso que muy probablemente afectará el desempeño general del proyecto.


El gerente de proyecto que actúa como líder puede utilizar su autoridad, que puede provenir de una designación formal acompañada de un respecto  adquirido en base a su experiencia y lecciones aprendidas, para gestionar el proyecto, identificar acciones correctivas y preventivas, evaluar el desempeño  y al mismo tiempo ayudar a crecer a los miembros del equipo. Esto trae consigo la palabra confianza asociada.


El autoritarismo por el contrario está presente en aquellos gerentes que no logran que el equipo trabaje voluntariamente, sino que obtienen el control imponiendo su autoridad, inspirando temor en lugar de confianza, transformando el trabajo en una carga pesada. En otras palabras desmotivando al equipo de proyecto y previniendo que dichos miembros utilicen su creatividad en favor del proyecto. Esto puede originarse por diversos motivos. El miedo a que otra persona resalte, o la falta de confianza para delegar, son solo algunos de ellos, pero lo cierto es que esta actitud eventualmente se vuelve auto-destructiva, en cuanto en un equipo siempre es posible aprender algo de los demás (superiores y subordinados).


Con respecto a ello Albert Einstein decía "Lo peor es educar por métodos basados en el temor, la fuerza, la autoridad, porque se destruye la sinceridad, la confianza y solo se consigue una falsa sumisión" 


Bajo este escenario es posible que un proyecto llevado de esta forma culmine (hasta cierto punto con éxito) o que derive en un fracaso, sin embargo en ambos casos la falta de confianza de los miembros del equipo y el clima laboral generado eventualmente favorecerá que el gerente de proyecto se vea estancado en su crecimiento profesional y personal y que los miembros del equipo una vez adquirido el conocimiento busquen otras oportunidades en otras empresas, con lo cual la organización pierde el conocimiento y la experiencia de dichas personas, además de invertir en gastos adicionales de procesos de reclutamiento y capacitación (de lo que comentaba en un post anterior).